El filósofo del siglo diecisiete, Joseph hall, cierta vez dijo, Una reputación una vez quebrada posiblemente pueda ser reparada, pero el mundo siempre mantendrá los ojos abiertos sobre el lugar donde estaba la grieta ¡cuan cierto! Peor todavía, algunas reputaciones son destruidas deliberadamente por personas que se deleitan en tornar al noble príncipe de hoy en un criminal sucio de mañana. La buena reputación de ninguno es inmune a la degradación, y, la lamentablemente, pocas personas dignas de desprecio reciben lo que merecen. ¿cómo se sentiría si viviera una vida honrada y honorable, solo para que después d e su muerte la gente diga que usted era un tenorio, un mentiroso, y un mariposón? Me imagino que no le gustaría .y supongo que si Maria magdalena supiera lo que están diciendo de ella en estos días, no le gustaría tampoco.
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