Zacarias , 1-6
1 En el octavo mes del segundo año de Darío, vino la palabra del Señoral profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo: 2 “El Señor se enojó mucho contra sus padres. 3 Diles, pues: ‘Así dice el Señor de los ejércitos: “Vuélvanse a Mí,” declara el Señor de los ejércitos, “y Yo me volveré a ustedes,” dice el Señor de los ejércitos. 4 “No sean como sus padres, a quienes los antiguos profetas proclamaron, diciendo: ‘Así dice el Señor de los ejércitos: “Vuélvanse ahora de sus malos caminos y de sus malas obras.”’” Pero no Me escucharon ni Me hicieron caso,’ declara el Señor. 5 “Sus padres, ¿dónde están? Y los profetas, ¿viven para siempre? 6 ¿Acaso no alcanzaron a sus padres Mis palabras y Mis estatutos que Yo ordené a Mis siervos los profetas? Por eso se arrepintieron y dijeron: ‘Como el Señor de los ejércitos se propuso hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, así ha hecho con nosotros.’”’”
Primero hablaremos de la promesa. En el versículo 1 en Señor te da una promesa y es esta:
Zacarias significa Dios recuerda
Berequías significa Dios bendice
Iddo significa en el tiempo fijado.
Y la promesa es que si aceptas el llamado a volverte a Dios el recuerda bendecirte en el tiempo fijado.
Zacarias fue un profeta joven y con esto el Señor te anima a servirle no importa la edad que tengas. No tienes que esperar a envejecer para ir al Señor. Además NO sabemos el tiempo en que vamos a morir y no es un buen plan esperar sin saber si en realidad nos dará tiempo a arrepentirnos luego.
En el versículo 2 nos dice: vuélvanse a mi y yo me volveré a ustedes, Dios esta siempre esperándonos, cuando aceptemos volver al Señor nos daremos cuenta que siempre ha estado ahí para nosotros. Pero el Señor es un caballero y espera a que nosotros le demos paso en nuestras vidas. Le gusta saber que lo elegimos conscientemente.
Y finalmente, nos hace un llamado a dejar nuestras malas conductas. Tenemos la biblia y los mandamientos. el Señor nos invita a seguir los preceptos y la biblia y a cumplir los mandamientos. Aveces estamos perdidos y no sabemos como actuar o que hacer, o si estamos en pecado. Y la respuesta esta en las escrituras y en los mandamientos que el Señor nos dejó. Si lo que deseo hacer lo condena la biblia y los mandamientos. Ahí esta muy clara mi respuesta: Lo que quiero hacer Dios lo aborrece y debo orar, pedir ayuda a algún pastor de la iglesia para no cometerlo; si ya lo cometí orar y pedir ayuda para volver al camino que lleva al padre.
Me he encontrado con personas que piden a Dios permiso para estar con un hombre casado, o le pide a Dios que ese hombre o mujer casado sea de el o ella. Personas que están pidiendo para que le vaya bien en negocios ilícitos, Personas que oran porque desean algo que ya es de otra persona.
Y la respuesta a esto es muy clara en los mandamientos. Dios no se contradice. Lo que esta escrito en los mandamientos y en la biblia es lo que el Señor aprueba. Dios no te concederá el esposo o la esposa ajena, ni el bien ajeno, ni te dará suerte en ningún negocio ilícito. Porque Dios es coherente.
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