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¿Quieres ser como tu quieras o como quiere Dios?




Jeremías 18

Parábola del alfarero

Ésta es la palabra del Señor, que vino a Jeremías:  «Baja ahora mismo a la casa del alfarero, y allí te comunicaré mi mensaje.»

 Entonces bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno. Pero la vasija que estaba modelando se le deshizo en las manos; así que volvió a hacer otra vasija, hasta que le pareció que le había quedado bien.



Casi todos los tipos de materiales son moldeables. Pero no significa que sean fácilmente moldeables. Observa en la lectura que el Señor quiere que seamos exactamente como el barro. No dijo acero, ni madera, ni piedra, ni mármol ni ningún otro material. Eligió el acero.


¿Por que el barro?

Porque se deja llevar y es fácil de volver a rehacer cuando sale mal. Los demás materiales se pueden moldear. Pero son difíciles de moldear.

Ser como el barro es dejarse llevar fácilmente por la voluntad de Dios, que siempre va de la mano de la palabra de Dios escrita en la Biblia.  Nunca la voluntad de Dios sera contradictoria con la Biblia. 

Ser acero seria decirle a Dios que hacer. Seria como estar orando para que pase lo que quiero yo. Seria como DECRETAR que suceda lo que quiero yo. 

En cambio el Señor nos esta llamando a dejarnos llevar por el. Dejarnos guiar por el. 

¿Hacia donde?

Hacia donde el quiera. Es bueno dejarse llevar por el. Que el quiere siempre lo mejor para nosotros y el sabe exactamente lo que necesitamos y merecemos ser.

Así como con las vasijas de barro. son sometidas al fuego, pero luego de mucho fuego salen las hermosas vasijas de porcelana y las que son usadas para almacenar agua en los campos. Ambas son igual de útiles. Y El alfarero sabe por que las crea y con que fin. 

Así Dios sabe para donde nos lleva y con que fin y donde seremos mas útiles.

Mejor lo dice la Biblia en  Lucas 22.42:  Cuando Jesús agonizaba en Getsemaní antes de su arresto, oró “diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 

También el apóstol Pablo exhortaba a los creyentes de Filipos a no afanarse por nada, ” antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios” Filipenses 4:6

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