¿Él te ha pedido un poco de tiempo y espacio y a ti te ha pillado por sorpresa? No hay fórmulas mágicas para afrontar una crisis de pareja, pero sí varios consejos clave a tener en cuenta.
Texto: Ana Villarrubia.
Por su propia naturaleza y desarrollo necesario las relaciones de pareja cambian y evolucionan con el tiempo. Todo avanza hacia un mayor nivel de compromiso, intimidad y confianza y este nuevo marco puede sorprender a quien había asumido que todo iban a ser risas y pasiones por siempre jamás, o a quien simplemente no se siente preparado para seguir dando pasos adelante. Cuando uno de los dos pide tiempo el resultado de todo el proceso es siempre incierto. Es así, tampoco nos pasemos de alarmistas porque del mismo modo que una crisis no necesariamente acaba en ruptura, un tiempo de separación tampoco.
Si ese es su deseo no tienes más opción que respetar la distancia que claramente ha pedido pero a partir de unos mínimos: por un lado mereces una explicación pues has apostado por esa relación al 50% igual que él y, por otro lado, no debes permitir que “pedir tiempo” se convierta en una estrategia útil de presión ante el más mínimo conflicto. Cuidado con reforzar el carácter de los excesivamente evitativos o de los excesivamente inmaduros y sucumbir de manera reiterada a su voluntad más inmediata. Tampoco es razonable que la incertidumbre se torne en tortura indefinida. Ni tú ni ninguna otra mujer merecemos algo así. Cuantifica el tiempo durante el cual estás dispuesta a pasar por esta situación y ponle fecha límite. ¿Dos meses? ¿Cuatro meses? Una cosa es necesitar espacio y otra es tener “a todo el mundo al retortero” por evitar tomar una decisión o por no atreverse a afrontar una situación difícil.
Con todo ello, si pese a tus peticiones se acaba pasando de huidizo no te quedará más remedio que afrontar tú la situación. Escucha sus quejas con respecto a lo que no marchaba bien para él, prepara tus propias propuestas y reflexiona detenidamente acera de si quieres ir hacia donde él te pide o si el rumbo que a ti te satisface es otro. No te sacrifiques pues acabarás generando sentimientos de culpa y no prometas cambios que no quieres cumplir o que no eres capaz de llevar a cabo pues estarás sencillamente retrasando una ruptura ya anunciada.
Puedes haberte equivocado de proyecto y puede que la relación no prospere: no pasará nada, eres humana. O puedes alarmarte en exceso y que su petición implique tan solo un tiempo de reflexión y cambio (que, por otro lado, toda pareja necesita en varios momentos de su vida). Espera (solo un tiempo prudencial), escucha, propón soluciones y no dudes en aplicar las que sean posibles y necesarias.
www.anavillarrubia.com
Texto: Ana Villarrubia.
Si ese es su deseo no tienes más opción que respetar la distancia que claramente ha pedido pero a partir de unos mínimos: por un lado mereces una explicación pues has apostado por esa relación al 50% igual que él y, por otro lado, no debes permitir que “pedir tiempo” se convierta en una estrategia útil de presión ante el más mínimo conflicto. Cuidado con reforzar el carácter de los excesivamente evitativos o de los excesivamente inmaduros y sucumbir de manera reiterada a su voluntad más inmediata. Tampoco es razonable que la incertidumbre se torne en tortura indefinida. Ni tú ni ninguna otra mujer merecemos algo así. Cuantifica el tiempo durante el cual estás dispuesta a pasar por esta situación y ponle fecha límite. ¿Dos meses? ¿Cuatro meses? Una cosa es necesitar espacio y otra es tener “a todo el mundo al retortero” por evitar tomar una decisión o por no atreverse a afrontar una situación difícil.
Con todo ello, si pese a tus peticiones se acaba pasando de huidizo no te quedará más remedio que afrontar tú la situación. Escucha sus quejas con respecto a lo que no marchaba bien para él, prepara tus propias propuestas y reflexiona detenidamente acera de si quieres ir hacia donde él te pide o si el rumbo que a ti te satisface es otro. No te sacrifiques pues acabarás generando sentimientos de culpa y no prometas cambios que no quieres cumplir o que no eres capaz de llevar a cabo pues estarás sencillamente retrasando una ruptura ya anunciada.
Puedes haberte equivocado de proyecto y puede que la relación no prospere: no pasará nada, eres humana. O puedes alarmarte en exceso y que su petición implique tan solo un tiempo de reflexión y cambio (que, por otro lado, toda pareja necesita en varios momentos de su vida). Espera (solo un tiempo prudencial), escucha, propón soluciones y no dudes en aplicar las que sean posibles y necesarias.
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