“Dejando claro esto hay que sí existen espíritus íncubos, es decir, los que tienen relaciones con mujeres. Y, en mucha menor medida, espíritus súcubos, los que tienen relaciones con hombres. Si estos espíritus son demonios o almas de seres humanos que no entraron en el Cielo, es algo difícil de saber. Lo que refieren las personas que han sufrido este fenómeno es que los sienten con cuerpo, aunque no pueden verlos.
Al principio pensaba que los demonios íncubos eran una ficción, hasta que me llegó un caso de una señora que me contó un caso de un fenómeno demoníaco muy curioso que por sus características concretas no había leído yo nunca. Como estaba seguro de que aquella mujer era seria y cuerda, tomé buena nota del caso pero no le di mayor importancia. Hasta que al cabo de un año me apareció un segundo caso. Ya el segundo caso me dejó muy pensativo pues los detalles concordaban perfectamente con el primer relato. Pero cuando me encontré con el tercer caso concordante, me di cuenta de que efectivamente podía existir este fenómeno demoníaco.
Las tres mujeres refirieron que sintieron que alguien les tocaba... Pero que no podían moverse, que querían gritar, pero que no podían. Aun estando el marido al lado en la cama esa noche, no pudieron ni siquiera hacer un gesto que pudiera despertarle. El relato de estas mujeres (y de las muchas más que he escuchado en los años siguientes) no abundaba en más detalles, no ofrecía ninguna referencia visual, no eran relatos barrocos, sino muy sobrios. Conocer en profundidad a estas mujeres y estar seguro de su cordura fue lo que me hizo pensar que había algo más que un fenómeno literario.”
(Padre José Antonio Fortea – Summa Daemoniaca)
Visto en Fb en Demoniologia Catolica
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