¿Eres madre o esposa de tu pareja?

Aveces nos encontramos a nosotras mismas regañando a nuestra pareja por todo, sobre protegiéndolo o haciendo cosas que tal vez debería hacer el.   A mi me pasa también, es porque queremos ayudar. Algunas mujeres hemos sido educadas para servir a nuestra pareja, para apoyarlo y aveces se nos va la mano; terminando agotadas en el proceso y cansando a nuestro esposo.

Muchas veces queremos hacerlo todo nosotros mismos, queremos que las cosas se hagan a nuestro modo y en nuestro tiempo, nos sentimos responsables de la felicidad de nuestra pareja, creemos que tenemos nosotros que suplir sus necesidades. 


Como resultado nos sentimos frustrados, cansados, agobiados y nuestra pareja también.

¿Porque se agota si solo queremos ayudar?

Se nos olvida que nos casamos con una persona capaz, inteligente, con ideas propias y que no soy yo. Es otra persona con quien compartimos. Aveces hacemos las cosas tan rápido que no le damos tiempo de hacerlo ellos mismos y luego nos enojamos de que ellos no lo hacen o nos cansamos de llevar esa carga.

¿Recuerdas cuando vivías con tu mama y se pasaba el día regañandote? Pues así mismo lo haces sentir a el.  Pero esta actitud puede cambiar si reconocemos que hacemos eso y empezamos a cambiar de actitud.

Pero ¿Como?

• Recuerda porque te casaste con tu esposo, sus valores y de lo que es capaz.
• Dale tiempo a que el haga sus cosas. El tal vez no sea tan rápido como tu, pero en su momento hará lo que tiene que hacer.
• Ten pendiente que el tal vez haga las cosas de manera diferente a ti. Pero demuéstrale que confías en el como cuando te enamoraste de el. Déjalo actuar.
• No le regañes. Busca la manera de decirle amable mente lo que quieres. 
• No estés recordandole constantemente una tarea. Dale tiempo a que el lo haga en el tiempo en que le sea apropiado o busquen ambos un método de recordatorio que no sea hostigando a tu pareja a cada rato.
• Todos cometemos errores, nos equivocamos o se nos olvida algo. cuando sea el, tratalo como te gustaría que te trataran a ti. Si algo no se hizo cuando tu querías no pasa nada, si se equivoco no se acaba el mundo. Ya lo hará en otro momento. 

Recuerda:

• Cada quien es responsable de su felicidad y nos juntamos con la pareja para compartir la felicidad que ya tenemos, porque nadie puede dar aquello que no tiene.
• Hagamos el habito de halagar a nuestras parejas y las personas de nuestro entorno cuando hagan algo que nos agrade. Tratemos de enfocarnos mas en las cosas buenas que realizan y las habilidades que tiene nuestra pareja.
• Tratemos de mantener un clima agradable en el hogar, un hogar al que queramos volver después del trabajo y en el que la pareja se sienta a gusto de regresar y permanecer en el.
• Si estas frustrada, busca una solución y no lo culpes a el. Tu eres responsable de ti. y puedes cambiar con solo decidirlo. Es una simple decisión. Decide ser feliz hoy con lo que tienes y cambiar aquellas cosas que si se pueden cambiar.

Escrito por: Solangel Rodriguez