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Mi pareja no me obedece

Vamos a ser claros. Esta extraño se escucha el titulo. Porque: esa persona, hombre o mujer, es tu pareja para dialogar y ponerse de acuerdo en consenso. NO es tu hijo-a.  No esta para obedecerte, ni para hacer lo que dices tu porque lo dices tu, no esta para seguir tus reglas porque si, ni porque eres el macho o la supermujer.  Esta para ponerse de acuerdo contigo y juntos con amor y cariño llegar a un acuerdo. Ambos deben ceder en parte para lograr un acuerdo amoroso que favorezca a ambas partes.

La biblia habla de que el hombre es cabeza del hogar. Pero debe ser una cabeza que busca el consenso y el bien de la pareja y la familia. Que se gana el respeto con amor y cariño y buen trato.  Nadie duda de la autoridad del presidente, como dice el Teólogo Miguel Angel Fuentes, pero sabemos todos que no debe ejercer su autoridad con nepotismo.

Así mismo el hombre es cabeza del hogar, pero debe entender las necesidades de su pareja y sus hijos y satisfacerlas, y me refiero también a las necesidades de cariño, amor, buen trato.


Esposa, esposo o madre, Padre.

Tu pareja no es tu hijo u hija. Osea tu no eres su mama o su papa. No tienes que lavarle, plancharle, cocinarle, no tienes que obedecerla porque si.

Mientras no estén casados, al menos que ambos se hayan puestos de acuerdo no tienes ninguna obligación de hacerle sus quehaceres y aun después de casados ambos pueden hacer juntos los quehaceres o pagar a una domestica. Porque si a ti no te gusta hacer quehaceres ella o el tampoco tiene que hacerlos obligatoria mente. Lo deben hacer ambos con amor o pagarles a alguien que los haga.

Tu pareja no tiene que gritarte, ni tiene que tratarte como un niño y viceversa.  Podemos aprender a dialogar con amor y cariño y a pedir amorosamente lo que necesitamos o queremos.  Nunca debemos pelear con esa persona con la que nos vamos a la cama. Debemos dialogar. Siempre se puede. Decían cuente hasta 10. Contemos hasta 100, cantemos una canción, respiremos profundo... lo que necesitemos con tal de calmarnos.


Escrito por: Solangel Rodriguez

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